15/06/2018 Se ahorraron U$S 130 millones gracias a los molinos

La cifra corresponde al período enero-abril y obedece al cambio de la matriz de generación

gracias molinos

El país hubiera tenido que destinar 130 millones de dólares más a la generación de energía eléctrica durante los primeros cuatros meses de 2018 si no hubiera cambiado la matriz de generación, dijo el presidente de UTE Gonzalo Casaravilla. La incorporación a gran escala de la energía eólica, y en menor medida de otras fuentes renovables no convencionales, permitió a Uruguay ese ahorro en un período en el que se registró un 26% menos de lluvias que lo habitual.

Casaravilla señaló también que la instalación de medidores inteligentes permitirá en el futuro que las tarifas contemplen el “perfil de consumo” de cada cliente y que la energía eléctrica tenga diferente costo según el uso que se le dé. El titular de UTE realizó estos anuncios en el IV Congreso Latinoamericano de Energía Eólica, organizado por la Asociación Uruguaya de Energía Eólica (AUDEE), los días 4 y 5 de junio. AUDEE es una institución creada en 2009 que se dedica a promover y apoyar proyectos orientados al uso de esta fuente energética renovable.

Casaravilla, junto a la presidenta de ANCAP, Marta Jara, expuso en el acto de cierre del evento. En esa instancia remarcó que durante 2017 el 31% de la generación de energía eléctrica fue de fuente eólica y el total generado de fuentes renovables ascendió al 98%. Solo 2% correspondió a combustibles fósiles. El 88% de la generación fue para abastecer el mercado interno y 12% fue exportado a Brasil y Argentina.

IMPORTANTE AHORRO

En los primeros cuatro meses de 2018, un año que se presenta con un 26% de déficit hídrico, las energías renovables han satisfecho más del 95% de las necesidades y solo 4,5% lo hicieron los combustibles fósiles. Esto fue posible, en un período seco, gracias a que la energía eólica abasteció el 40,6% de la demanda y el resto de las energías renovables no convencionales –solar, biomasa- aportaron casi 13%. El 42,4% fue hidráulica.

De no haber cambiado la matriz de generación, con el amplio impulso a la instalación de parques eólicos y, en menor medida, granjas fotovoltaicas, el sobrecosto durante esos primeros cuatro meses del año habría sido de 130 millones de dólares ya que habría que haber recurrido a un importante consumo de combustible fósil e incluso a la importación.

El presidente de UTE explicó las razones por las cuales el ente, en línea con la política energética nacional, decidió la estrategia de incorporación de energías renovables, que llegó al fin de esta primera etapa con la plena satisfacción de las necesidades del país, y aventuró que comienza en breve una nueva etapa ya que la demanda sigue creciendo. “Podemos imaginarnos un titular de prensa en 2028 que diga: Uruguay llega a los 3.000 MW de energías renovables no convencionales: 2.000 MW de eólica y 1.000 de solar”, aventuró.

Casaravilla se refirió a otros aspectos de la gestión de UTE en los próximos años y adelantó que la factura contemplará, con la masificación de los medidores inteligentes, distintos valores para los distintos tipos de consumo: cocción, calefacción, conservación de alimentos, iluminación, vehículos eléctricos, etc.