08/06/2020 El Medio Ambiente depende de nosotros

La conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente da pie a algunas reflexiones respecto del papel de UTE en la conservación y protección de nuestro entorno natural.

Medio Ambiente

Alcanza con realizar una mirada atenta de lo acontecido este año tan peculiar en cuanto al aporte de las energías renovables en el abastecimiento de la demanda eléctrica. De la misma surgen inmediatamente una serie de datos interesantes que bien vale la pena compartir.

Han transcurrido dos bimestres muy diferentes y contrastantes uno del otro, el primero con un comienzo de año con buen clima y mejores temperaturas que llevó a consumos eléctricos de moderados a altos en enero y febrero, mientras que, desde mediados de marzo, con la crisis sanitaria ya instalada, el impacto en el consumo fue significativo con una disminución del orden del 5% en abril.

Ya desde mayo y entrado junio se observa un repunte de los comportamientos esperables para esta época del año, proyectados a partir de temperaturas algo superiores a las normales para fines de otoño, lo que no conlleva aún al incremento del uso de energéticos para calefacción.

Es interesante entonces examinar el impacto y las consecuencias de estos vaivenes de la demanda teniendo en cuenta que transitamos un año de escasa hidraulicidad, con la consecuente disminución de la generación a partir de esta fuente renovable tan importante para el país.

Sin embargo, esta situación de escasos aportes de las centrales del Río Negro y Salto Grande, que bien puede hacer suponer la necesidad de recurrir complementariamente a la fuente térmica, no resultó un factor desencadenante habida cuenta de la robustez de la actual composición de la matriz que permitió un despacho sin inconvenientes, apelando a otras fuentes renovables, manteniendo así la calidad habitual del suministro eléctrico.

96% GENERADO POR FUENTES RENOVABLES

Llegando ya a casi la mitad del año el aporte a la demanda eléctrica proveniente de fuentes renovables llega a un significativo 96%.

En efecto, la caída de la producción hidráulica se ubica en el orden del 22%, respecto al 49% que se suponía era el valor previsto en los modelos que estiman la participación esperada de cada fuente energética según la demanda y la época del año.

No obstante, en estos cinco meses para satisfacer óptimamente los consumos se ha recurrido en forma puntual a la fuente térmica proveniente de la Central Punta del Tigre, solo en un 4%, para atender primordialmente la energía demandada en horarios picos de demanda.

Esta información nos lleva a la reflexión, por cuanto surge que con un manejo responsable de las fuentes renovables disponibles en nuestro país y con un sistema eléctrico diverso seguimos contribuyendo a la conservación de nuestro medio ambiente, con una disminución muy apreciable en la emisión de gases de efecto invernadero provenientes de la generación de energía eléctrica en base a combustibles derivados del petróleo.

Pero, justo es señalar que esta tarea de preservación de nuestro ambiente es permanente y transversal en todos los ámbitos operativos de UTE, ya que es una filosofía internalizada en todo el funcionariado y puesta en práctica en las más diversas acciones, tanto las cotidianas como las de mayor envergadura, tales como la implementación de proyectos de infraestructura y expansión del sistema interconectado nacional.

Esta mirada de comportamiento empresarial permite concluir que no solo debemos estar atentos para mitigar los impactos ambientales que producen nuestras acciones en temas operativos, sino también y en forma sistemática y permanente en todas aquellas pequeñas actividades cotidianas de las que somos responsables en cuanto a sus consecuencias ambientales, teniendo en cuenta que debemos ser socialmente responsables reafirmando una cultura empresarial que potencie el desarrollo sostenible, basados en que el medio ambiente y su preservación depende de nosotros.