12/12/2019 A la uruguaya: UTE en el proceso electoral

UTE participó activamente, junto a otros organismos, en el diseño e implementación de la digitalización del escrutinio en el último proceso electoral. El gerente de TIC, Ing. Pablo Regina, explica en qué consistió y cuál ha sido la importancia de ese trabajo.

Ing. Pablo Regina, gerente de la División Tecnologías de Información y Comunicación de UTE

Los uruguayos nos hemos habituado a que, el día de una elección, poco rato después de abrirse las urnas las empresas encuestadoras nos digan si tenemos que festejar o lamentarnos. Desde hace unas cuantas elecciones es así: no necesitamos que la Corte Electoral nos confirme lo que Botinelli, Zuasnábar, Porzecanski o Pomiés nos adelantaron en base a sus proyecciones de escrutinio.

Salvo que pase lo que pasó el domingo 24 de noviembre. 

Cuando avanzaba el conteo y los números en lugar de aclarar, oscurecían, tuvo que venir la vieja Corte Electoral a sacar las castañas del fuego. Por primera vez en décadas los uruguayos tuvimos la certeza de un resultado electoral –más allá de formalidades y votos observados- recién cuando la televisión, sobre las 22.30, nos mostró las planillas de la Corte.

“Ministros de la Corte nos han dicho que, con un balotaje tan peleado, fue muy importante poder dar los resultados oficiales la misma noche”, cuenta el Ing. Pablo Regina, gerente de la División Tecnologías de Información y Comunicación de UTE (TIC).

La Corte estuvo a la altura de las exigencias de una elección tan particular porque UTE y otras instituciones públicas (Fac. de Ingeniería de Udelar, ANTEL, Agesic, Plan Ceibal) se unieron a ella para desarrollar y poner en funcionamiento un sistema de trasmisión de datos que funcionó a la perfección ya desde las internas de junio y posibilitó que los tiempos se acortaran sensiblemente.

En esta entrevista Regina habla de esta experiencia, del papel de UTE en ella en su doble rol de desarrollador del software utilizado y de coordinador de la tarea. Y subraya, con legítimo orgullo, que se logró modernizar y agilizar el proceso de escrutinio sin poner en riesgo ninguna de las fortalezas que le han valido a nuestro sistema electoral la buena reputación de que goza en el mundo entero.

Fue una transformación exitosa, hecha a la uruguaya.

- ¿En qué consistió la participación de UTE en este proceso electoral?

- Con la Corte Electoral estamos trabajando desde el año 99 en la informatización del registro de los resultados, tanto de las elecciones nacionales como departamentales. Eso implicó el desarrollo de un software, en primera instancia para digitar las actas que venían de los circuitos y llegaban a los centros de digitación y así poder dar el resultado del escrutinio primario, y también para acompañar el escrutinio departamental.

Lo que cambió en esta elección es que la Corte apostó a una informatización mayor para poder acelerar la publicación de los resultados del escrutinio primario. Para eso se incorporaron las tablets en todas las mesas receptoras de votos, y lo que hizo UTE fue desarrollar el software para que operaran esas tablets y pudieran trasmitir los resultados directamente desde las mesas receptoras a la base de datos de la Corte Electoral.

- Esta tecnología se incorporó en las elecciones internas de junio de este año.

- Exacto. El cambio se dio para todo este proceso electoral que empieza con las elecciones internas en junio, sigue con las elecciones nacionales en octubre-noviembre y culmina en mayo de 2020 con las departamentales. También UTE tuvo el rol, definido por la Corte, de coordinar a los distintos organismos que participaron en el proyecto. Se armó un equipo entre varios organismos para atender las distintas necesidades de acuerdo a las distintas especialidades.

- Esos organismos fueron: Facultad de Ingeniería de la Udelar, Plan Ceibal, Agesic y ANTEL, además de UTE.

- Sí. La Facultad de Ingeniería tuvo a su cargo el seguimiento de riesgos del proyecto, de principio a fin, y además puso a disposición su Centro de Ensayos de Software (CES), que hizo el testeo independiente de la aplicación. El Plan Ceibal proveyó las tablets, que son las mismas que se les dan a los jubilados. Se dieron en préstamo unas 10 mil tablets y Ceibal hizo la carga inicial del software desarrollado por UTE de las más de 7 mil que iban a estar en las mesas.

Otro organismo fue Agesic, que se enfocó en dos temas principales: el asesoramiento en lo referente a la diagramación de las pantallas y la forma de navegación de la aplicación. Tenemos que considerar que es una aplicación muy peculiar, dado que los usuarios son personas que van a usar las tablets por un día y con una instrucción relativamente corta. Ahí trabajamos en conjunto con Agesic para asegurar que la experiencia de usuario fuera lo más sencilla posible. El otro tema fue el de la seguridad. Agesic hizo un hackeo ético para detectar las vulnerabilidades y que nosotros pudiéramos implementar las alternativas de solución.

El otro gran socio fue ANTEL, que proveyó todos los chips celulares que portaba cada tablet, para comunicarse directamente a la Corte Electoral. No trabajamos por la red wifi sino con una red privada. ANTEL generó una VPN privada para la Corte que posibilitó que cada tablet se conectara en forma independiente y directa con los servidores de la Corte Electoral. Además la Corte definió utilizar el Data Center de Pando, dentro de la nube del Estado para alojar los servidores, bases de datos, etc., por lo que ANTEL tuvo un papel fundamental en la provisión de toda la infraestructura.

También hay que mencionar el alto involucramiento de todas las unidades de la Corte Electoral, desde las Oficinas Electorales Departamentales de todo el país, la Oficina Nacional Electoral, Servicios Generales, el Centro de Cómputos y el Centro de Estudios, que fueron actores fundamentales en todos los pasos del proyecto. Además, resaltar el papel de la Corte Electoral como órgano, dado que los propios ministros fueron los que definieron las especificaciones del sistema y llevaron adelante la dirección del proyecto y su seguimiento.

En este marco, UTE tuvo el papel de coordinar a todos los actores, siempre apostando a que la sinergia de trabajar en un equipo integrado y con especialistas en cada materia nos llevaría a un mejor resultado para el país y al mismo tiempo nos enfocamos en el desarrollo de la aplicación. Y después, durante la elección, hicimos el seguimiento del proceso: hubo una mesa de ayuda ubicada en la IMPO (local de la ex Imprenta Nacional, hoy perteneciente a UTE) donde brindamos servicios de soporte junto con funcionarios de ANTEL y de la Corte para evacuar dudas. Además hubo un funcionario de UTE en cada oficina departamental para el apoyo tanto del escrutinio primario como definitivo, hasta su finalización.

- ¿Se presentaron problemas los días de elección?

- Fueron ínfimos, porque el manejo de las tablets se fue afianzando. Tuvimos más llamadas en la elección interna, un poco menos en las nacionales de octubre y bastante menos en el balotaje. La curva de aprendizaje de las personas o su adaptación a esta tecnología ha sido bastante buena. A nivel de software no hubo inconvenientes, no hubo fallas. Lo que sí hubo fue una sobrecarga en la página web de la Corte la noche del balotaje porque el resultado tenía un alto grado de incertidumbre. Había tres páginas distintas: una para los partidos políticos, otra para la prensa y otra para la ciudadanía en general. Hubo un momento, cuando estaban “cabeza a cabeza”, que se dio una saturación en la página de acceso público porque había mucha gente intentando entrar. Pero el sistema no cayó nunca. La prensa y los partidos políticos tenían accesos específicos que no registraron problemas. Los ministros de todos los partidos siguieron el resultado en el sistema de la Corte en todo momento, teniendo información en línea a medida que las comisiones receptoras de votos fueron terminando el escrutinio.

El resultado fue muy positivo porque a las 10 y media de la noche teníamos el 98,25% (de los circuitos) ingresados y publicados. Con el sistema anterior, recién empezábamos a digitar las actas a las 11 de la noche, porque era la hora en la que llegaban desde los circuitos. En esta elección, que estuvo muy pareja, fue muy importante poder asegurar a la ciudadanía, poco después de las 10 y media de la noche, cuál era el resultado del escrutinio primario.

- ¿Por qué la Corte Electoral eligió a UTE para desarrollar este software y coordinar todo este proceso?

- En el año 99 fue un tema de oportunidad. Había cambiado el régimen, con la instauración de las internas y el balotaje, y había poco tiempo para preparar todo. La Corte se hacía cargo de la difusión de los resultados del escrutinio primario, cosa que hasta ese momento hacía el Ministerio del Interior. Así que la Corte necesitaba procesar mucho más rápido los resultados de lo que se hacía hasta ese momento. Había que crear un sistema más ágil. En ese momento eligió a Conex, la consultora de UTE, para desarrollar el software en tres meses porque era capaz de hacerlo y porque pertenecía a un organismo del Estado, lo que daba mayores garantías. Era una solución del Estado hecha para el Estado y eso es un valor: en Uruguay hay funcionarios públicos capaces de desarrollar este tipo de software.

Y luego se siguió porque las experiencias fueron positivas, la Corte siempre lo ha resaltado. Ha elogiado las ganas que UTE le ha puesto al proyecto y el compromiso de nuestros funcionarios.

- ¿Cuánta gente de UTE ha trabajado, tanto en el desarrollo del software como en todo el proceso electoral?

- Mucha, porque hicimos el desarrollo, damos el soporte técnico, el apoyo in situ y la mesa de ayuda. Si contamos todas las personas que están involucradas en todo eso, son más de 50. En general son de TIC (Tecnologías de Información y Comunicación), pero en apoyo también han trabajado personas de otras unidades. Además está el apoyo que UTE siempre da a una elección en el servicio eléctrico básico: Comercial y Distribución están siempre a disposición. Se ponen grupos generadores en la propia Corte y en las capitales departamentales para garantizar que no haya cortes, entre otras medidas que se toman para asegurar el servicio.

- La evaluación es muy positiva.

- Súper positiva. Los resultados todos los han elogiado, desde la prensa hasta la propia Corte. Ministros nos han dicho que con un balotaje tan peleado fue muy importante poder dar los resultados oficiales la misma noche. Los funcionarios que trabajaron en las mesas valoraron las tablets como un apoyo muy importante. Y los partidos políticos lo han visto como una mejora al sistema, sin perder ni desmerecer ninguna de sus fortalezas. Ese era un gran desafío: incorporar tecnología sin perder ese gran valor que tiene el Uruguay, que es que su sistema electoral es confiable, y más en un entorno regional complejo, con dudas acerca de los procesos electorales en algunos países.

- ¿Se puede decir que Uruguay está a la vanguardia en la incorporación de tecnologías de la información al proceso electoral?

- Uruguay lo ha hecho a su estilo, en forma gradualista, asegurando no perder las fortalezas que siempre tuvimos. Se dio un paso importante y hay cosas en las que podemos seguir avanzando. No fuimos al voto electrónico, que sería el top en materia de tecnología, pero tampoco lo necesitábamos en este momento con todos los riesgos que eso ha implicado en otras experiencias. La Corte Electoral fue sabia, introduciendo una tecnología confiable y yendo paso a paso en esa dirección. Fue muy importante tener rápidamente los resultados, de una forma absolutamente confiable. Es un paso acertado que nos permite seguir avanzando en nuevos desafíos.

- A la uruguaya.

- A la uruguaya.