17/09/2018 El peligro de remontar cometas cerca de las líneas eléctricas

UTE previene y desaconseja el uso de “hilo pastor” para el izado

Es habitual que durante la temporada estival, en particular en la primavera, se practique la tradicional remontada de cometas en diversas zonas del país.

 

Por esa razón UTE quiere reiterar, especialmente a los chicos y a sus padres, la inconveniencia y el peligro que implica remontar cometas en las cercanías de las redes de energía eléctrica. Hacerlo puede ocasionar accidentes eléctricos, incluso muy graves, o provocar daños en la red.

 

Al constatarse que recientemente se han registrado accidentes de esta naturaleza con consecuencias lamentables de pérdida de vidas humanas o lesiones de entidad, es nuestro deber alertar a la población para evitar que los mismos se produzcan.

 

Por esta razón se recuerda a los niños y jóvenes, y también a sus padres, que cuando se remonten cometas, cualquiera sea su tipo, es importante hacerlo lejos de las redes de energía eléctrica, en lugares amplios y abiertos y no utilizar “hilo pastor”.

 

En particular se recomienda el uso apropiado del hilo especial para cometas y no otros que pueden conducir la electricidad, como por ejemplo el hilo para pastoreo, que en ningún caso debe ser usado como piola para la remontada.

 

Y si a pesar de estas precauciones, por efecto del viento la cometa llega a enredarse en los cables, bajo ningún concepto debe intentarse bajarla, porque esto puede ser muy peligroso y poner en riesgo la vida de la persona que realiza el intento.

 

En ese caso, se debe llamar inmediatamente a Telegestiones UTE a través del teléfono 0800-1930 o *1930 desde cualquier celular y aguardar la llegada de una cuadrilla técnica especializada.

 

UTE se encuentra realizando una campaña de difusión a tales efectos y asimismo convoca a todos los medios de comunicación a sumarse a este llamado de atención, para evitar tener que lamentar accidentes en el futuro.

 

 

COMUNICACIÓN CORPORATIVA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

Montevideo, setiembre de 2018